“Aquel día decidí cambiar muchas cosas
Aquel día comprendí que los sueños
Son solamente para hacerse realidad,
Desde aquel día ya no duermo para descansar
Ahora solamente duermo para soñar”

Walt Disney


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CAP. 36

sábado, 19 de junio de 2010


Estábamos desnudos acostados en una cama suave entre sábanas de seda, el sol entraba por la ventana irradiando tenuemente la enorme habitación, sentía como besaba cada centímetro de mi figura encendida, recorriéndola profundamente, se acomodó encima de mí observando su mirada penetrante, sus labios se amoldaron inmediatamente a los míos mientras su lengua entraba ferozmente en mi boca, cerré los ojos para sentir más placenteramente toda la sensación que me embargaba, acariciaba su cabello, sus manos recorrían lentamente el contorno de mi cuerpo hasta llegar a mis caderas, de repente escuché algo y en medio del placer, empecé a sentir miedo, abrí los ojos y una figura negra de un hombre se postró delante de nosotros, lo vi sacar una pistola del bolsillo de su pantalón, nos apuntó directo, una risa fuerte salió de él y disparó certeramente dos tiros hacia nosotros.

Yo grite! encontrándome sentada en mi cama, estaba bañada en sudor y jadeaba de la terrible pesadilla que acababa de tener. Me levanté a lavarme la cara, el corazón golpeaba violentamente en mi pecho. Voltee a verme al espejo y seque mi rostro con una toalla. Tomé un poco de agua, la respiración volvía lentamente a su sitio, aún no amanecía, medité un momento con la palma de mi mano en la frente y corrí al teléfono.
Timbró varias veces hasta que me contestaron.

-¿Mario?, perdón por la hora, ayúdame necesito un favor… - si estoy bien… -requiero que me investigues si Sal Bonafede tiene algún historial delictivo…. – sí, el coordinador de la gira… -háblame en cuanto tengas algo, se que tienes muchos contactos… -No te preocupes después te cuento todo… - si…. –gracias, adios.

Fue imposible ir a la cama nuevamente, estaba sentada en el sillón mordisqueandome una uña de la ansiedad, el sueño había sido muy vívido, sentía un enorme pesar en mí estomago. Apenas salían los rayos del sol y salí a correr. Ese Domingo prácticamente lo pase pensando en mi casa, Michael me llamó varias veces durante el día, todavía estaba preocupado, me tranquilizaba oír su voz, sin embargo no nos podríamos ver, seguía ocupado.

El lunes temprano recibí una llamada de Mario, me esperaba en el periódico a las 8:30am, tenía noticias, al salir del edificio me detuvo la Sra. Bridges.

-Elizabeth, ¿has notado que últimamente se estaciona un auto negro frente al edificio?, que curiosamente cuando te vas, pareciera irse detrás de ti. Tal vez me lo imagino pero ten cuidado.

-Gracias Sra. Bridges.- Bien ¿ahora alguien me seguía? Pensaba. Mire a todos lados pero no vi el carro, tal vez si se lo imaginaba.

Llegué corriendo al periódico Mario estaba platicando muy animadamente con Lety la recepcionista, se notaba que a ella le gustaba, me dio mucho gusto por él, ahora sabía que su corazón se estaba sanando.

Al verme se despidió de Lety.

-Mario ¿encontraste algo?.. le decía con gran inquietud.

-Sí, algunas cosas, ven vamos a una oficina a platicar.
Lo seguí.

Cerró la puerta, abrió una carpeta amarilla que contenía varias hojas.

-Mmm.- decía Mario viendo hoja tras hoja, buscando algo entre líneas.

-Aquí esta, dice que Sal fue puesto en prisión a los 17 años por robo a mano armada a un rico empresario, estuvo algunos meses encerrado. -Y por acá dice que fue sospechoso de asesinato, las pruebas para incriminarlo no fueron suficientes. Y otro detalle en esta otra hoja dice que también fue sospechoso por fraude monetario pero igual tampoco se concretaron las pruebas.

-¡Nooo!-.puse las manos en mi cabeza aturdida, pero quería saber más de algo sucio que estuviera haciendo actualmente.

-No, Elizabeth estuve buscando eso, tiene el historial presente limpio, tal vez se regeneró.

-Pues no lo creo y le buscare algo más, esta noche haré la investigación yo misma.

-¿Qué piensas hacer Elizabeth?-. me miraba Mario con inquietud.

-Iré a la casa de Sal, ahí debe tener algo-. Me mostré muy determinada

-No Elizabeth, no lo hagas, puedes tener muchos problemas, te puede pasar algo-. Su voz sonaba asustada.

-Lo sé Mario, no voy a esperar a que este tipo cause algo terrible o tal vez ya lo esté haciendo, se que trae un plan entre manos.-hablaba nerviosamente-.

-Pero, ¡¿No te das cuenta que me da miedo que le pasé algo malo a Michael?!-.
Esto último lo dije en voz alta, alterada y se me quebró la voz, poniendo mis nudillos en la boca y algunas lágrimas rozaron mis mejillas.

-Lo quiero demasiado, con toda el alma.- Lo mire a los ojos y trate de controlarme.

-Te entiendo pero no irás sola, te acompañare.

-No Mario, lo hare yo misma.

Llegada la noche me puse la ropa más oscura que tuviera, iba a entrar a su casa, buscaría papeles, algo que lo incriminara.

Yendo hacía allá, me llegó un recuerdo de mi niñez cuando vivía en la India, tenía 10 años, una vez seguí a Ranjiv el dueño amable de una dulcería, siempre quise saber donde se surtía de unos deliciosos chocolates que me encantaban y se le terminaban pronto...

en cada esquina me paraba tratando de que no me viera, lo perseguía a cierta distancia. Hasta que en una calle Ranjiv se me perdió de vista y me sentí frustrada, di la vuelta para regresar y él estaba detrás de mí, mirándome extrañado pero él lo comprendió todo y soltó una carcajada, al final me regalo una caja con los exquisitos chocolates.

Pero esto era diferente, si me descubrían no me iban a dar dulces al final.

En cuanto llegué al lugar, me senté a observar su casa de dos pisos, se encontraba a oscuras, no vi su carro por ningún lado, los nervios estaban haciéndome estragos, no había marcha atrás, podría encontrar algo importante, espere que pasara un señor paseando a su perro, me puse un gorro metiendo mi cabello en él, metí mi cadena por dentro de la blusa de cuello alto y mangas largas, inhale profundamente, exhalando todo el aire por la boca. Tal vez debí haber permitido que Mario me acompañara pero ya era muy tarde, miré al frente y me dirigí hacía allá.

1 COMENTARIOS:

Anónimo dijo...

este capitulo no es el que sigue de el capitulio 35 por dioss necesito el 35!!!!!!!!!11

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