Al ver que Sal Bonafede y Karen daban vuelta en el pasillo alejándose, acomode mi reloj para que sonara en 10 mins. toqué suavemente la puerta y una voz con tono dulce contesto: -Adelante, por favor-..
Abrí la puerta lentamente y cuando entré al cuarto, lo vi de espaldas, con sus manos recargadas sobre el marco de la ventana y mirando por ella...
-¿Dime Sal?, -preguntaba Michael sin voltear- ¿ya esta todo listo para empezar las entrevistas?
-Claro y para empezar ¿me gustaría saber si quisiera usted salir de aquí y divertirse un poco?-. le dije bromeando..
Michael volteó con un rostro de felicidad y corrió hacia mí.
- Elizabeth! que sorpresa!, no sabes el gusto que me da verte, mientras me alzaba y daba unas vueltas con mis pies en el aire
- me has hecho feliz el día de hoy, ¿pero qué paso? ¿qué sucede?-. Estaba ofuscado
-Michael no hay mucho tiempo, debemos ir al cuarto de junto.
Trate de explicarle lo más rápido y con la mejor coherencia posible el plan..al final el entendió y estuvo de acuerdo, de verdad que no eran necesarias tantas entrevistas..
-¿Sabes Elizabeth? -me dijo acariciando mi mejilla- nunca he tenido la oportunidad de hacer algo por mí mismo y ahora me regalas esta oportunidad, nunca lo habían hecho por mí-.
sus ojos tenían un brillo especial y en ese momento ladeo un poco su cabeza empezando a acercarse lentamente hacia mis labios, sería nuestro primero beso, ya sentía su aliento cálido en mi rostro cuando justo en ese momento la alarma de mi reloj empezó a sonar, fuimos interrumpidos y de regreso a la realidad..
Michael, hay que salir pronto de aquí Sal no tardará en llegar-.
Corrimos a la puerta y escuchamos a Sal y a Frank del otro lado y estaban casi a punto de entrar..
-Ya no podemos salir -le dije conmocionada.
-Ven Elizabeth! salgamos por la ventana-. La abrió..
- Pero Michael !son 15 pisos!-. mis ojos parecían salirse de su órbita al mirar hacia abajo.
-Elizabeth -. Hablaba serenamente-. - podemos hacerlo, el cuarto esta aquí junto, iremos caminando despacio por la cornisa, su rostro me dio tanta confianza que acepte, me dio la mano para subir y salí por la ventana, atrás de él..
Y si pudiera dar un consejo en este momento diría que jamás caminen por una cornisa con tacones.
Michael tenía pies ligeros así que prácticamente estaba del otro lado, yo no me fije por los nervios y pise mal
-!!Michael!! -. Había resbalado..
-!!Elizabeth!-. alcanzó a sostenerme con una mano y me ayudo a subir y a entrar al siguiente cuarto, ya dentro lo abrazé tan fuertemente, mi corazón aún latía muy rápido, parecía que iba a salir de mi pecho..
- Michael,creí que íba a caer, me salvaste-. Mi corazón golpeaba fuerte.
- Y tú también me has salvado a mí, ya todo esá bien, estamos bien..
Me daba el abrazo aún más fuerte, era el abrazó más cálido del mundo, note como me empezaba a relajar y también sentía su respiración, era profunda y tranquila y note a respirar al mismo ritmo que él, percibía su cabello en mi rostro, todos mis temblores y mis miedos desaparecieron y todo lo que sentí después fue calidez, paz y calma, aunque era un momento que no quería que terminara, nos separamos un poco, nos miramos y empezamos a reír..me sentía mucho mejor..
-Bien, ahora hay que disfrazarnos y salir de aquí-. le dije..
empezamos a probarnos aquellas ropas y pelucas y aunque pareciera imposible por las prisas, aún así nos dimos tiempo de jugar y bromear con los disfraces.
Al estar vestidos salimos del cuarto y vimos salir tambien del otro cuarto a Frank y a Sal caminando hacia el elevador, Karen iba detras de ellos, Michael se adelantó a las escaleras para no levantar sospechas y yo alcance a decirle a Karen a distancia: "Gracias" con el movimiento de mis labios y con mi mano en el corazón, Karen levantó su pulgar y sonrió, los demás no se dieron cuenta de nosotros..
Al ir bajando por las escaleras de emergencia le pregunte a Michael: bien, el día de hoy eres libre, ¿Adonde quieres ir?
- Ya lo verás, será una sorpresa-. tenía una enorme cara de felicidad. tomó mi mano, sonreímos como si fuéramos dos viejos amigos de siempre..y nos dirigimos al carro...
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