Iba en camino a la fundación ya extrañaba a mis niños y Rosie mi mejor amiga me esperaba, estaba preocupada ayer no había tenido noticias de mí, en cuanto me vio corrió a mi lado y bueno solo le mencione en susurro con quien estuve ayer para sentir su emoción..
-Amiga que gusto!, te lo dije, sabía que lo volverías a ver, platícamelo todo.
- Claro que si, saliendo de aquí nos vamos a pasear y te cuento los detalles. Pero más tardé en decir esto cuando el supervisor de la fundación nos mando a llamar a Rosie y a mí, nunca nos manda a llamar, nos dio una noticia inesperada…
-Chicas, antes que nada quiero felicitarlas por la gran labor que han hecho en la fundación y por su dedicación a los niños y a las actividades que realizamos, es por eso que les voy a encomendar una labor muy especial porque se que puedo confiar en ustedes, miren la fundación ha crecido enormemente y el soporte que estamos teniendo ha ido en aumento y del mismo modo el apoyo de nuevos benefactores y ellos las van a esperar en Florida, traigan sus donativos que tanto necesita la fundación.
-¿Y cuando partimos?-. Me paré entusiasmada.
- Hoy mismo, el viaje durará dos días cuando mucho y a su regreso esperare buenas noticas..
Mientras él decía esto yo pensaba en lo contenta de viajar a Florida con mi amiga, y sobre todo de buscar nuevos benefactores para la fundación, acto seguido me fui a mi departamento a arreglar mi maleta y Rosie quedó de verme en el aeropuerto.
Cuando por fin llegué al aeropuerto y nos encontrábamos dentro del avión, me estaba acomodando para sentarme, oí unas personas de adelante mencionar lo de Michael y la chica misteriosa del hospital, no podía creer que solo eso les importara, él estuvo ahí dando su cariño a los niños internados en el hospital y eso nadie lo mencionaba igual que mis compañeros en el periódico, pero yo iba a escribir una nota en mi columna hoy mismo aunque no me correspondían notas del espectáculo lo manejaría como una nota de sociedad algo muy importante, que todos vean el gran corazón que tiene Michael.
Me senté mirando la ventanilla mientras despegábamos, saque una hoja, una pluma y empecé a escribir la columna.
Al llegar a Florida, mande mi columna por correo, Rosie tenía mucha hambre y fuimos a comer algo, al llegar al restaurant le platique todo lo sucedido de ayer y ella solo escuchaba embelasada cada palabra como si le hubiera ocurrido a ella.
-Que hermosa historia amiga lo cuentas tan bonito que ya deseo que estén juntos siempre, por cierto ayer salimos Alex y yo, fuimos al cine y tal vez pronto seamos novios, estoy tan feliz
-Me alegro por ti amiga, hacen bonita pareja y les deseo lo mejor
- ¿Y qué ha pasado con Mario? Sigue insistiendo contigo?
-Un poco, ayer quiso llevarme a la fundación pero me negué, estoy interesada en otra persona, ya sabes de quien-. le decía mientras dibujaba una enorme sonrisa en mi rostro.
Extrañaba mucho a Michael y mientras comíamos, observábamos jugando bajo un sol radiante y un cielo muy claro a los niños en un parque que estaba cerca del restaurant.
Ese mismo día vimos a los benefactores, todo fue un éxito, les platicamos con detalle de la fundación y quedaron de mandar sus donativos mensualmente, el supervisor estaría feliz como nosotras.
Como el avión no saldría hasta mañana por la tarde, paseamos y por la noche visitamos tiendas, y en una vi un hermoso chimpance de peluche grande y lo compré para Michael, para la siguiente vez que lo viera le iba a encantar, esa noche volví a desvelarme platicando con Rosie. Al día siguiente solo hubo tiempo de desayunar y de arreglar las maletas, ya era tiempo de irnos, la habíamos pasado bien juntas.
Después de un largo viaje de regreso por fin llegué a mi edificio sólo quería descansar, iba subiendo con mi maleta por las escaleras hacia mi departamento cuando la Sra. Bridges la encargada del edificio me vio llegar, ella era muy comunicativa por no decir chismosa.
-¿Y cómo te fue?, ¿a dónde fuiste?
-Hola Sra. Bridges, fue un viaje de negocios, todo estuvo muy bien
- Mira te llego correspondencia esta mañana y como no estabas yo la recogí por ti-. Me entregó las cartas, como esperando que las abriera en su presencia, pero por supuesto las metí en mi bolsa.
- Gracias Sra. Bridges, es usted muy amable y ahora debo ir a dormir, es muy tarde.
-Por cierto, esta tarde te llegó algo, y como no estabas deje entrar al mensajero para que dejara lo que traía a tu departamento.
- Gracias muy amable y hasta mañana.
Al entrar al departamento prendí la luz del corredor y deje las llaves en mi mesita que tengo a la entrada y en la mesita vi un pequeño paquete, ¿será de Michael? y lo abrí, eran unos chocolates y al ver la nota decía:
“deseando que estés muy bien, atte: Mario”
Que decepción, tenía que hablar con Mario y explicarle que solo lo quería como amigo pero le agradecería los chocolates, ahí parada abrí las cartas, unas eran de pagos, otras de mis amigos de la India.
Pero una me llamo la atención solo decía mi nombre y al abrirla era un pedazo de papel que decía:
” Ten mucho cuidado, sé quién eres. J. T,”
¿Y esto? ¿Quién será J.T.?
Me sonaba a amenaza pero no quería preocuparme y deje las cartas en la mesita.
Después camine y prendí la luz del comedor.
-¡Woow!!, exclame
Pero que sorpresa, un hermoso arreglo de flores estaba encima de mi mesa, abrí el sobre y decía:
“ Para Elizabeth, te sigo extrañando, con todo mi cariño: Michael”
No podía estar más feliz, él me extrañaba, subí a los sillones y empecé a saltar de felicidad y reía, todo mi departamento estaba inundado de la exquisita fragancia de las flores, no podía dejar de verlas.
Pero el sueño me empezó a vencer y me retiré a mi recámara, me puse la pijama y caí rendida, y como si solo hubieran pasado cinco minutos alguien tocaba a mi puerta, vi el reloj eran las 6:30 de la mañana de un sábado, hoy no trabajaba, no iba a la fundación..
!¿Porqué no puedo dormir más?!, gritaba en mi mente
Así que me senté en la cama, con un cabello digno del rey de la selva, pensaba despachar al que sea que estuviera en la puerta y dormir otro ratito, volvieron a tocar..
!Ya voy! Decía en voz alta
Será un vendedor o la Sra. Bridges pensaba mientras me ponía las pantuflas y una bata después camine a la puerta y al abrir se me quitó por completo el sueño..
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