CAP. 81

Michael desaparecía de mi vista dentro de uno de los cuartos, por mi parte corrí buscando a Stella, para que me diera las llaves de las camionetas.

Los muchachos estaban listos en un santiamén, pero Bill se dio cuenta de nuestro plan y en lugar de persuadirnos en hacer lo contrario, resoplo y mejor decidió unirse a nosotros, fue el encargado de manejar la camioneta donde Michael y yo íbamos, mientras los chicos se iban en la otra.

Estábamos sumamente rendidos y cansados así que no tardamos en acomodarnos en el sillón de atrás y quedarnos completamente dormidos.

Una tenue luz cálida me despertaba, aún sentía el movimiento de la camioneta y desperté lentamente, Michael yacía sobre mí hombro durmiendo todavía.

-Ya casi llegamos, hora de levantarse-. Habló Bill mesuradamente, tratando de no sobresaltarnos.
Michael se estiro y con esa bonita sonrisa me miró a los ojos.

-Buenos días Liz.
Le miré igual, devolviendole la sonrisa y de pronto nos detuvimos.

-¡Llegamos con Nayma Yaya!-. Gritaba Michael y de un salto ya estaba fuera.
Una señora mayor de edad, salía a recibirnos, Michael la abrazó y camino con ella hacia adentro.

Restregaba mis ojos tratando de observar bien donde me encontraba.

Era una enorme mansión privada, lejos de la ciudad, por fuera de la reja que cercaba el lugar podía contemplar, elefantes, jirafas, paseando tranquilamente, empezaba a entender porque quería venir Michael, estaba en el centro del paraíso terrenal lejos del ruido y del gentío.

Bill se acercó a mí y comenzó a hablarme.
-La primera visita que hizo Michael aquí fué en 1974, junto a sus hermanos, dieron conciertos, pasearon y fue cuando conocieron a Nayma, ella les dio asilo un tiempo en su hogar, se han llevado tan bien que nunca perdieron contacto.

Me parecía tan tierna esa historia, que deseaba conocer a Nayma, que parecía una señora encantadora.

-¡Tenemos hambre!-. Gritaban como locos mis amigos, los veía entrar corriendo al interior de la casa.

-Sera mejor entrar antes de que nos dejen sin nada-. Me guiñaba el ojo Bill, a mi todo eso me hacía reír demasiado.

La entrada al lugar era excepcionalmente elegante, con candiles de cristal y muebles de caoba, voltee y miraba a Michael platicar alegremente con Nayma.

-Vengan pueden sentarse aquí, ya traen el desayuno-. Nayma nos acomodó alrededor de la mesa, pero justo cuando me íba a sentar junto a Michael, ella me señalo otro lugar, me pareció extraño, a Michael también lo mire extrañado pero decidimos no decir nada al respecto.

El desayuno estaba delicioso, pero ese asiento vacio no dejaba de mirarlo de reojo ¿para qué? pensaba.

De repente una voz jovial y femenina se dejo escuchar bajar por las escaleras.

-Zulema hija, que bueno que te nos unes, mira a quien tenemos de visita-. Nayma la cogió del brazo y la llevo junto a nosotros.

-¡Michael Joseph Jackson, eres tú!-. Ella corrió y le dio un fuerte abrazo, la mire detenidamente y era delgada, tenía una piel morena brillante, cabello corto y rizado recogido en una coleta y unos rizos enmarcaban su fino rostro, tenía unos ojos enormes en color miel, unas largas pestañas y si, era muy bonita, fue ella la que se sentó a su lado, lo agarraba por los hombros, le hacía cosquillas, tocaba su rodilla y hasta jugaba con sus lentes oscuros poniéndoselos ella.

Reían y contaban historias que prácticamente solo ellos conocían de cuando eran más jóvenes, según Bill, cuando Michael vino a África, él tenía como 16 años y Zulema escasos 14 años,y trabaron una amistad aunque no pudo decirme si había habido algo romántico entre ellos porque no lo sabía a ciencia cierta.
Después siguieron el contacto, Michael cada vez que venía a Africa la visitaba y ella hacia viajes a los Ángeles para verlo, pero al observarla tal parecía que estaba enamorada de él, podía verla en su mirada y también porque no dejaba de tocarlo.

Me sentí desplazada.

¿Se han sentido alguna vez feas, sin chiste?
Mi inseguridad salió a flote, deseaba haberlo conocido antes, haber tenido más historia con él, pero no fue así, ella era dueña de un pasado que yo no pude convivir.

Zulema era agradable, volteaba y conversaba con todos, contando bromas y anécdotas, era divertida,inteligente, con clase, de pronto me sentí sumamente insignificante.

-Hey Michael, ¿te acuerdas de la casa que construimos en el árbol del jardín? Aun está ahí, ¿quieres verla?

Michael asintió y la siguió.

Hasta este punto estaba aun controlada, hasta que escuche una frase que jamás pensé oír.

-¿No hacen una hermosa pareja?-. Comentó Nayma con entusiasmo.
Voltee a verla atónita.

-Pero Michael tiene novia-. Dijo Lety, pestañeando.

-Oh, pero no será nada serio si la tuviera, él y Zulema siempre han tenido una buena amistad, nunca perdieron el contacto, deberían estar juntos.

¿Nada serio?, me preguntaba hacia mis adentros, ¿no teníamos nada serio?, recordaba que Michael aún no me había propuesto matrimonio nuevamente o hablado de nuestro futuro juntos, en realidad no me había importado eso porque estaba segura de que me amaba tanto como yo a él, pero y si ¿no era así?.

Quise gritar, ¡pero yo soy la novia de él!, pero enmudecí, quede pasmada pensando que al soltar semejante afirmación me preguntara ¿y porque no te invito a salir con ellos al jardín?

Se había olvidado de mí así de pronto, veía a Nayma con todas sus esperanzas puestas en ellos, agarraba sus manos, frotándolas alegre mirándolos por la ventana, suspirando contenta.

Entonces ¿a que había venido?

Recordaba a Johanna que en realidad nunca fue un peligro serio, de Lisa me quedaba claro que la situación del beso sobre el escenario lo había forzado ella prometiéndole el divorcio después, más aparte al estar frente a una entrega de premios, siendo televisados por miles de personas, las fotos, periodistas, gente del público,era obvio que la situación había sido más que obligada para él, pero aquí no había cámaras, ni miles de personas viendo, solo nosotros.

De repente me sentí invisible
Confiaba en Michael, desgraciadamente no podía decir lo mismo de Zulema.

--------------------------------
Hola, ¿Cómo estan?
quería comentar que en estos capitulos se desencadenan situaciones que perfilaran esta historia hasta su final.

Y que por favor no dejen de comentar, haganme saber su opinion con un escrito, que de verdad me emocionan y me animan a continuar dejando mis sueños compartiendolos con ustedes en esta novela que escribo con cariño.

Les deseo lo mejor, hoy y siempre.