CAP. 89

Esa noche cenamos tranquilamente.

Michael podía notar mi nerviosismo, yo miraba a todos lados mientras tamborileaba las yemas de mis dedos insistentemente sobre la mesa, no probaba bocado alguno, y una pequeña mueca de tristeza deje asomar en mis rasgos.

Michael dejo el cubierto me tomó por la muñeca de mi brazo y me llevó hasta el sillón sentandome sobre sus piernas, acomodé mi cabeza en su regazo, oliendo ese delicado perfume mientras me acariciaba fuerte y tiernamente a la vez.

Le platique de Joanna, y de sus intrigas, pensaba que no era posible seguirle el juego a esta chica, sabía que solo quería robarme paz.

-Todo estará bien-. Me repetía con su dulce y hermosa voz, y de inmediato la tranquilidad me invadió.

Me dejé abandonar sobre su pecho y no supe mas de mí.

Al día siguiente abrí los ojos, voltee y estaba en la cama, junto a Michael quien dormía con un temple del más bello ángel, no me di cuenta en que momento me llevó sobre sus brazos y me deposito junto a él.

Lo vi dormir tan tranquilo que besé su frente, abriendo esos hermosos ojos brillantes y calidos para mi.

-Buenos días-. Me dijo con su fulgurante sonrisa, depositando un suave beso sobre mis labios.

-Buenos días amor-. Le sonreí.

De pronto vimos la hora y salimos corriendo.

Y como si fuéramos una ráfaga de viento, atravesamos veloces la ciudad queriendo llegar a tiempo al hospital, parecieron eternos los minutos, pero llegamos sinn tardanza.

Solo un pequeño inconveniente nos aguardaba.
De algún modo los fans ya estaban esperándolo fuera del edificio, gritaban y vitoreaban por él, Michael me jalaba por la mano, dando pisadas rápidas en zig-zag para evadirlos, y poder entrar por la puerta trasera, podía notar esa mueca de alegría que le proporcionaba oír que gritaban su nombre y que lo amaban y yo sonreía junto a él.

La enfermera me pidió ponerme una bata y sentarme en una camilla para esperar resultados.

-Vamos a hacerle otra revision despues-. Me dijo cautelosamente.

Estuve de acuerdo, aunque no sabía bien el porque, era mejor esperar los resultados.

Michael estuvo conmigo todo el tiempo, se notaba su alegría pensando que tal vez un pequeño heredero estuviera en camino.

Michael pidió un poco de té, pero tardaba tanto en llegar que salió él mismo por el.

-No tardare linda-. Me guiño un ojo

Realmente estaba más nervioso que yo, solo basto que diera la vuelta junto con sus guardaespaldas para que el doctor entrara en ese momento con una enfermera.

Lo vi con un gesto inexpresivo, sus ojeras resaltaban lo mucho que trabajaba, los papeles que traía consigo parecía como si quisiera arrugarlos, transpiraba y fue cuando por fin su mirada se detuvo en la mía.

Con una voz tranquila me dijo que esperaríamos a Michael, pero al verlo detenidamente opte porque me dijera a mí los resultados.

-Cierre la puerta por favor-. Le exclamo a la enfermera.

Solo nosotros tres y de pronto el corazón no dejaba de golpear mi pecho, parecía un tren descarrilado a punto de caer por el barranco, sentí pánico pues su seriedad me mataba lentamente, tal vez me precipitaba y esos papeles debían decir algo muy bueno.

Pero no fue así.

-Señorita, lo siento mucho, debo informarle que en las pruebas que aplicamos usted-. Hizo una larga pausa que me pareció interminable y suspiró-. –Usted es estéril.

Deje caer mi bolsa al piso, y mis manos comenzaron a temblar.

No podía ser.

Mis ojos se desorbitaron completamente.

-¿Esta usted seguro doctor?

El solo asintió perdiendome su mirada.

Me paré buscando tranquilidad en esa fría habitación, pero no la encontré y finalmente me detuve frente a la ventana mirando unos niños jugar alegremente con una pelota en el jardín del hospital.

-Pero eso no es todo señorita Potter.

Giré en mis talones a verlo.

-¿Cómo no es todo?

Me acerque a verlo más de cerca, parecía todo tan irreal.

-¿Qué más falta?
Parpadee inconsistentemente.

-¿Sabe? No me lo diga, no quiero saber nada mas-. Le dije renuentemente.

-Pero señorita, usted debe saber esto…

-Dije que no y por favor no mencione nada de esto, yo me encargaré de decirlo y en este momento me retiro-.

-Señorita, necesitamos hacerle otra revisión.

No podía quedarme otro segundo.

Salí de ahí sintiéndome decepcionada, con los resultados, conmigo misma, con la vida.

Pero no podía ver a Michael a los ojos en este momento, sentía como si lo hubiera defraudado aunque no fuera mi culpa, el mundo parecía caerse en pedazos, pero nuestro amor debía ser más fuerte que eso, él entendería, deje un recado que me adelantaba a Neverland y ahí lo íba a esperar, vería el modo de decirle esta noticia.

El tiempo pasó y anochecía, Michael no llegaba, caminaba de un lado a otro, nerviosa, ansiosa, mordisqueándome una uña, jalándome un poco el pelo, haciendo nudos entre mis dedos, con el corazón en la boca del estomago, pensando el mejor modo de decírselo.

El iba a entender.

Pero, ¿y si no?

Lo amo, quería estar en sus brazos en este momento, sintiendo la ternura de sus caricias, la tranquilidad de su voz.

Tome una decisión, no le diría nada aún, me tomaría unos días, corrí con pasos apresurados a la habitación, tomé unas cosas y baje rápidamente dispuesta a pedirle al chofer que me llevara a casa de alguno de mis amigos, no era capaz de ver en ese momento su rostro entristecer, corrí arrastrando mis cosas, pero tal vez no era lo mejor irme, ¿y si era mejor quedarme? vacilaba tanto en mis propias confusiones que fue cuando escuché la limousina de Michael llegar.

Y en medio de la oscuridad me quede de pie, pensando si era preciso esperar su presencia o solo marcharme para pensar.


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Quisiera pedirles una enorme disculpa por la tardanza del capitulo, mi vida estaba complicada, pero por fin las cosas parecen tomar su cauce de nuevo.

Gracias por su apoyo y por la solidaridad en contra de una infame plagiadora, que se que ella puede tener sus propias hermosas historias, solo debe escarbar en su mente y en sus fantasías pienso que siempre hay una historia que contar.

Tratare de ahora en adelante de subir los capitulos mas seguidos, esta novela va hacia su recta final, y no la dejare hasta que pueda colocar el "fin"..

Gracias por su comprensión y esperen sorpresas que se avecinan en esta historia que solo Michael y Elizabeth pueden relatarnos.

No olviden dejar sus comentarios que me animan mucho con ellos.

Les mando un beso y que esten siempre bien...

LIZ