CAP. 14

Nos subimos al carro por la parte trasera ya estábamos listos para partir y observe que en la parte de adelante estaba el chofer y a un lado venia otra persona..muy alto de piel oscura..

- hola Michael-. Se dejo escuchar el hombre,

-hola Bill-. contestó Michael, acomodándose sus lentes oscuros-. Mira Elizabeth te presento a Bill Bray mi guardaespaldas que por lo que veo ya sabia del plan..

-Hola Bill- le dije con una sonrisa,

- Mucho gusto niña-.

- Sabía del plan-. continuo Bill-. Pero no se preocupen adonde vayan no voy a bajar solo estaré relativamente cerca por si algo necesitara.

Michael quería mucho a Bill pero no se veía muy feliz que nos acompañara, no estaríamos “totalmente” solos..Pero igual me miraba con una sonrisa,

-¿A dónde desean ir?-. Preguntó el chofer.

-Llévanos a la tienda de juguetes más grande de Los Angeles por favor.

-A la orden señor

- ¿A donde vamos Michael? ¿Me dirás ahora?

- No aun no, (con una sonora risa)..ya lo verás-. Me picaba una de las costillas

Empecé a reír y le regresé lo mismo, él también se reía..me encantaba verlo reír. No tardamos en llegar a la tienda de juguetes era enorme y Michael compró muchos juguetes, pelotas, muñecas, juegos de mesa, de todo..los encargados aunque no sabían de quien se trataba por el disfraz estaban más que contestos por las ventas, nos dieron las gracias y Michael pidió que por favor los llevaran a esta dirección , sacó un papel y la escribió, también pidió que si podían hacerlo en veinte minutos .. los encargados asintieron con la cabeza.

-Ven Elizabeth!, tenemos veinte minutos para llegar al mismo tiempo que ellos..

-Y ya me dirás a ¿dónde vamos?-. Le pregunté en tono de suplica..

-En cuanto lleguemos allá te lo diré, no comas ansias.

En menos de veinte minutos llegamos mi asombro fue tal ahora si entendía lo que quería hacer Michael, era algo tan de él.. tan dulce de su parte y yo estaba profundamente feliz de formar parte de lo que estaba a punto de suceder, nos encontrábamos frente al “General hopital and children´s hospital” Michael se dirigió con el encargado del hospital fue al único que le revelo su identidad y nos condujeron al pabellon de niños que habían sufrido algún tipo de quemadura grave.

 Cuando entramos les dio tanto gusto a los niños recibir todos esos juguetes.. los abrazamos y los besamos, yo platicaba con ellos y con algunos papás que se encontraban ahí visitando a sus niños, Michael hacía algunos movimientos de baile para ellos y los niños gritaban “otra vez!!” estaban felices, yo no veía a Michael Jackson el artista yo veía al Michael que conocí, al chico dulce, divertido y de gran corazón, así lo vería siempre tal como lo vi el primer día y que no sabía quién era. Hubo un momento que se sentaron alrededor de mí y me dispuse a contarles un cuento, todos los niños escuchaban emocionados pero sentía más la mirada de Michael (quien estaba sentado junto a los niños), me miraba tan inmerso en mi historia estaba tan feliz de compartir esto conmigo y yo con él, pasamos una buena tarde haciendo felices a los niños y tratando de que olvidaran por un instante su dolor, eso era mejor que cualquier cosa, -la sonrisa de un niño-.

Cuando salimos caminamos hacia el jardín del hospital comiendo de una bolsa de dulces que Michael traía, y ya empezaba a atardecer..

-Gracias por venir, esto ha sido muy importante para mí, quería hacer esto y verte jugando con los niños y contar esos cuentos fue especial.

- Pero Michael, si no ha sido nada, fue el mejor momento que he pasado, sabes cómo quiero a los niños y vivirlo contigo fue también especial para mí.

Michael se quito la gorra, la peluca, las patillas, el bigote y la dentadura falsa y los tiró al pasto, me miró intensamente mientras agarraba una de mis manos fuertemente, dio un gran suspiro y sentí que por fin nos podríamos dar aquel beso pendiente pero frustrantemente volvió a ser interrumpido nuestro momento por algunos fans que lo habían reconocido inmediatamente al verlo sin el disfraz, empezaron a juntarse más fans y correr hacia nosotros..

-¡corre! Me dijo Michael, tomándome de la mano, yo corría tan fuerte como podía, corrimos por un lado del edificio, y nos seguían a donde íbamos, Michael trataba de ver donde estaba el carro pero ni sus luces, y no nos permitían ir hacia donde había quedado estacionado, fue una marathon corriendo por varios lados, hasta que el carro donde venía Bill Bray se emparejo a nuestro lado, -----¡suban!-. Grito Bill bajando la velocidad.

Entramos de un brinco

-¿Están bien?-. Nos preguntó Bill un poco asustado.

Michael y yo nos miramos, empapados de sudor y soltamos una gran carcajada, no podíamos dejar de reír nos tumbábamos en el asiento a seguir riendo y Michael cayó debajo, yo tenía lagrimas de risa y Michael igual,

-Pero este día aún no termina Elizabeth, tengo planeado algo más..

-Por favor, vamos a donde ya te había mencionado-. Volteo con el chofer

- Si señor.

-Ahora ¿adónde vamos?..

-Otra sorpresa-. Dijo Michael, me tiraba a la cara uno de los dulces de la bolsa que él traía todavia.. -¿ah si?-. Le dije sonriendo

y por arrebatarle la bolsa se rompió y todos cayeron regados por el asiento, yo tome otro dulce y se lo avente igual y empezamos a aventárnoslos como un par de niños, nos estábamos divirtiendo mucho hasta a Bill le pegó uno de ellos en la nuca..

-¡Perdón Bill!-. Decíamos al unísono, y seguíamos riéndonos.

Teníamos hambre y Michael pidió de favor que si nos deteníamos a comprar un poco de Kentucky.. si señor le contesto el chofer amablemente.. yo bajaré por ellos dijo Bill, y también trae para ustedes dijo Michael, que de seguro también tienen hambre.. Bill bajo y traía una enorme caja de pollo, y bueno, no comimos sino que devoramos el pollo.. los cuatro comiendo en el carro, disfrutando cada bocado, cuando estuvimos satisfechos arrancó el carro y continuamos nuestro camino, que no tardé mucho en adivinar a donde íbamos.. íbamos a Neverland..

- Si-. me dijo Michael-. -Vamos a Neverland- habrá algunos invitados para lo que tengo planeado los vamos a necesitar, sera divertido ya verás-. Me miro muy confiado..

-Claro que si, Michael.. me la pasó muy bien en todo lo que hemos hecho juntos,

-Bueno mi salvadora-. Ya no estamos muy lejos

-Si mi salvador le contesté

Éramos mutuos salvadores yo por sacarlo de ese circo de prensa y él por evitar que cayera de la cornisa, nos sonreímos y me recargue en su hombro, él puso su cabeza sobre la mía hasta que llegamos a la entrada de Neverland…